Una mujer ha sido dignosticada de
sufrir una fuerte tendinitis por usar WhatsApp durante seis horas seguidas. El
diagnóstico médico revela el primer caso de WhatsAppitis en todo el mundo por
el uso excesivo de este popular servicio de mensajería.
Seguramente has escuchado la frase
"Estás adicto al WhatsApp" bien sea porque te han hecho o algún
conocido. Esta aplicación ha
revolucionado nuestro estilo de comunicarnos pero su uso puede traernos
problemas, o por lo menos el exceso de su uso.
Según informa Alt1024 ya se ha registrado el primer diagnóstico de
WhatsAppitis, una enfermedad similar a una tendinitis provocada por no parar de
utilizar este popular servicio de mensajería instantánea.
La primera paciente diagnosticada con
WhatsAppitis tiene 34 años y estaba embarazada de 27 semanas cuando comenzó a
sentir un fuerte dolor en su muñeca. Acababa de terminar una guardia en el
hospital donde trabajaba, coincidiendo con la festividad del 24 de diciembre.
Al regresar a casa, comprobó los centenares de mensajes de buenos deseos de sus
amigos y familiares en las fiestas navideñas. "La paciente sufrió una
fuerte tendinitis tras usar el WhatsApp durante seis horas seguidas"
En lugar de descansar y contestar las
felicitaciones más tarde, esta mujer decidió responder uno a uno a todos los
mensajes de WhatsApp. Se pasó seis horas contestando todas las felicitaciones,
y un rato después, comenzó a sentir un fuerte dolor en su dedo pulgar, como
cuenta la prestigiosa revista The Lancet.
Los médicos que la atendieron no daban
crédito. Los exámenes y estudios que hicieron demostraban que la paciente
sufría un fuerte dolor en su muñeca y dedos. La tendinitis que sufría se había
producido tras sujetar su teléfono de 130 g durante algo más de seis horas,
para así contestar a los centenares de mensajes de WhatsApp que tenía en su
bandeja de entrada.
El tratamiento de esta WhatsAppitis
recomienda el uso de medicamentos antiinflamatorios y la abstinencia total en
el uso del teléfono móvil. Este último consejo no fue seguido por la paciente,
que volvió a sufrir complicaciones tras enviar nuevos mensajes a través del
WhatsApp el 31 de diciembre.
La "curiosa" condición
médica descrita no es completamente novedosa, ya que a mediados de los noventa
ya se diagnosticaron los primeros casos de Nintendinitis y unos años después,
una fractura ósea provocada por el uso excesivo de la Wii. ¿Quién nos iba a
decir que el uso excesivo de WhatsApp podría traernos problemas de este tipo?