
Vannuchi explicó a la Agencia Brasil (oficial) que el Gobierno va a dar marcha atrás en la cuestión del aborto y en el intento de prohibir la exhibición de símbolos religiosos en edificios públicos, dos cuestiones que fueron duramente criticadas por el Episcopado.
Además, se eliminará una propuesta que sugería la realización de una audiencia previa al juicio en los conflictos por tierras entre hacendados y movimientos campesinos, lo que había generado protestas en las patronales agrarias.
Otras cuestiones que han levantado protestas, como el derecho al matrimonio y a la adopción por parte de los homosexuales, serán fruto de audiencias públicas en el Congreso y podrían desaparecer también del proyecto legislativo.
El Gobierno ya había modificado anteriormente la cuestión de las torturas durante la dictadura y ordenó ampliar las investigaciones a todos los abusos a los derechos humanos cometidos en la época, lo que incluye los crímenes cometidos por los grupos extremistas de izquierda