viernes, 7 de mayo de 2010

Plantean reemplazar cúpula de Legionarios

Ciudad de México.- El Vaticano sólo está a la espera de que el Papa Benedicto XVI designe al delegado apostólico que se hará cargo de la Legión de Cristo, así como al equipo que elaborará los nuevos estatutos de esa congregación, para remover a “todo el Consejo de Gobierno y a los directores regionales” de los Legionarios.

Así fue expuesto por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en su portal de internet, www.cem.org.mx, a través del artículo titulado El Pulso del Papa: Intervención de la Legión, en el que se afirma que antes de dejar sus cargos, los directivos de esa orden tendrán que presentar a la Santa Sede un informe pormenorizado de sus actividades.

Los directivos de más alto rango de Los Legionarios son Álvaro Corcuera, director general del organismo religioso y quien sustituyó a Marcial Maciel poco antes de su muerte, y Luis Garza, quien se desempeña como vicario general.

“Quedan ahora algunos pendientes: principalmente el nombramiento del delegado apostólico y de los miembros de la comisión de estudio de las constituciones”, se lee en el escrito de la CEM.

“Después vendrá la remoción de todo el Consejo de Gobierno y de los directores regionales, quienes por ahora deben permanecer en sus cargos, pues aún les queda por recorrer el largo camino de entregar en buenas manos la información y documentación que se les requiera para que la congregación pueda iniciar desde cero”, agrega.

En el texto, a cargo de Roberto O´Farill Corona, se reconoce, como lo publicó Excélsior el pasado lunes, que lo más viable es el cambio de nombre de la Legión de Cristo a la primera denominación que la congregación tuvo: Misioneros del Sagrado Corazón y de la Virgen de los Dolores.

También en el documento se señala explícitamente que Los Legionarios presionaron a las instituciones del Vaticano y se sugiere que habrían amagado con “separarse” de la Iglesia católica al contar con fuentes de poder político y económico pujantes.

“Se entiende que esta congregación estuvo muy cerca de desconocer al obispo de Roma (es decir al Papa) como piedra y cabeza de la Iglesia, o de presionarlo, mediante diversas herramientas, para que actuara en favor de sus intereses como congregación y no como parte de la Iglesia”, destaca.

Por ello, en el escrito se hace referencia al mandato de Benedicto XVI del pasado sábado: “También se sabe ahora que es necesario revisar el ejercicio de la autoridad, que debe estar unida a la verdad, para respetar la conciencia y desarrollarse a la luz del Evangelio como auténtico servicio eclesial”.

En el inusual artículo en el portal de la CEM da a entender que la Legión de Cristo estuvo a unos pasos de convertirse en secta, fuera de la doctrina católica.

“(El Papa) ha renovado la confianza en la Iglesia y ha confirmado la autoridad apostólica (al intervenir la orden).

“Con dinero o sin dinero, con relaciones públicas o sin ellas, nadie, en la iglesia que Cristo fundó, puede actuar de manera independiente sin el riesgo de convertirse en secta”, señala.

De acuerdo con lo publicado en la página de internet de la CEM, los Legionarios de Cristo adolecen de un carisma (identidad y objetivos de cada congregación) propio, que sí tienen otras congregaciones religiosas, cuyos fundadores han sido, incluso, convertidos en beatoso santos.

“La Legión nunca tuvo un auténtico carisma, pues todas las órdenes y congregaciones siguen, precisamente, el carisma de su fundador, y en el caso de Marcial Maciel no puede hablarse de carisma alguno, sino de delitos graves y perversiones”, puntualiza.

Y por ello recuerda también la orden emitida por el papa Benedicto XVI en su anuncio sobre el futuro de esa congregación: “Es necesario redefinir el carisma de la congregación de los Legionarios de Cristo, preservando el núcleo verdadero, el de la militia Christi, que caracteriza la acción apostólica y misionera de la Iglesia”.