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"Imponer como requisito compulsorio una Identificación Nacional (Biometric ID Card) para "todos" los trabajadores americanos, es abrir la puerta para una critica masiva y contundente, además de posibles litigios legales que provocarían el descarrilamiento de una iniciativa de reforma inmigratoria, inmediatamente radicada.
Es una píldora venenosa", asegura el Reverendo Miguel Rivera, Presidente de la Junta Nacional de Directores de CONLAMIC. CONLAMIC en septiembre 2009 envió una carta al Senador Schumer, haciendo saber la crítica de los asesores y abogados de esta entidad, sobre este mismo particular.
"El trabajador americano nacido o naturalizado en EEUU, vera esta imposición de obtener una tarjeta de identidad nacional, como un Impuesto a Pagar para garantizar su derecho a poder trabajar en este país. Los intereses contrarios a una legalización de inmigrantes indocumentados, harán fiesta con este asunto, despertando una opinión publica que agresivamente se volverá en contra de una reforma inmigratoria", continua diciendo el Reverendo Rivera.
Los abogados y asesores de CONLAMIC aseguran que una tarjeta de identidad biométrica es razonable como requisito exclusivamente, para quienes puedan legalizar su estatus, pero una opción adversa, para una legislación tan controversial por sí misma.
"Los Demócratas en el Congreso han actuado con un sentido de letargo e irresponsabilidad, sobre este tema. Han olvidado que esta fue una promesa política del Presidente Obama y que de no cumplir la misma, perderán el voto latino provocando una apatía general de grandes proporciones. Todavía estan a tiempo y confiamos que los esfuerzos del Senador Charles Schumer y el Congresista Luis Gutierrez, sean recompensados por el liderato Demócrata en el Congreso", concluye diciendo el Reverendo Rivera.