Reynosa, Tamaulipas, México.- (SECOSICE) El cártel del Golfo y sus otrora pistoleros Los Zetas se declararon la guerra en el mismo territorio que los vio hermanarse y hoy aterran a la población del fronterizo estado de Tamaulipas entre tiroteos y pánicos en las redes sociales de internet que llevaron al cierre de escuelas, mercados, comercios y hasta del consulado estadounidense en Reynosa.“Se ha restringido los viajes de funcionarios estadounidenses hasta nuevo aviso", informó la sede diplomática a través de un comunicado de prensa.
“Se confirmó que el cartel del Golfo y Los Zetas, que eran aliados, se declararon la guerra", dijo Alejandro Garza, procurador de Justicia del vecino estado de Nuevo León, hasta donde se extendió la violencia y suma, junto con Chihuahua y Tamaulipas, suma 150 asesinatos durante esta semana .
En la región cundió el pánico desde el pasado fin de semana cuando diversos enfrentamientos entre sicarios dejaron 19 muertos en los municipios de Miguel Alemán, Reynosa, Matamoros, Ciudad Mier y Díaz Ordaz, reconocidos por la procuraduría de justicia tamaulipeca.
Las vendetas entre mafiosos y enfrentamientos contra las autoridades se atizaron a lo largo de la semana. En Ciudad Mier, el edificio de la policía fue baleado desde unas 15 camionetas que por 20 minutos descargaron sus rifles AK47 frente a despavoridos comerciantes y vecinos de la zona.
Entre los hechos reales y la imaginación colectiva, la psicosis se apoderó de los estados norteños a través de la red social twitter y facebook. Entre chats y mensajitos, se llamaba a no salir de casa porque en tal o cual dirección había posibilidades de morir en medio de tiroteos. Así se paralizaron varias ciudades.
“Oremos por Matamoros, va a estar grueso (grave)”, escribieron algunos. “Señor, permite que Matamoros sea libre de toda esta gente que nos vino a quitar la paz”, respondían otros.
“Esta gente” está encabezada por Jorge Eduardo Costilla “El Coss” y Ezequiel Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”, del cártel del Golfo, así como Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca” líder de Los Zetas, que en su origen desertó del Ejército para reclutar a otros militares y ponerlos al servicio del crimen organizado.
El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores hizo un llamado a la ciudadanía para que no sea presa de los rumores de supuestos enfrentamientos y lamentó que se use la tecnología para difundir falsos testimonios.
“Es importante mantener la calma, no creer cualquier mensaje que llega y estar bien informando”, dijo el mandatario.
El problema es cómo la ciudadanía puede conseguir esa certera comunicación. Los periodistas en Nuevo Laredo, por ejemplo, acordaron no escribir sobre las divisiones de los cárteles para evitar la muerte.
El obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Gustavo Rodríguez, por su parte, informó que estuvo a punto de suspender las celebraciones religiosas, pero que accedió a las peticiones del gobierno para tranquilizar a la población que asiste a la catedral y a las parroquias de aquella localidad.
“Madres de familia han sacado a sus hijos de las escuelas, hay ausentismo laboral y cierre de negocios”, dijo durante una entrevista en la sede del Episcopado Mexicano.
Pese a la situación, algunos legisladores del país criticaron las actitudes de pánico como la del gobierno de EEUU de cerrar consulados o emitir alertas para pedir a sus ciudadanos que no viajen a México.
“Lo que deben hacer es detener la venta y tráfico de armas: quienes están armando a los cárteles de la droga son comerciantes y traficantes de Estados Unidos, quienes incluso pasan las armas hasta México", señaló Oscar Arce Paniagua, de la comisión de seguridad.
De acuerdo con recuentos de los diarios locales, el número de asesinatos en los últimos tres años alcanza la cifra de 8,500.