sábado, 27 de febrero de 2010

Migrantes centroamericanos "carne de cañón" del crimen

San Luis Potosí, San Luis Potosí.- En México prevalecen las bandas delictivas que se dedican a secuestrar a migrantes centroamericanos, por lo que el año pasado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Cndh) atendió 9,000 casos y según reportes a nivel federal, mensualmente hay 100 personas víctimas de la delincuencia.

Informó lo anterior el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Alejandro Poiré Romero, quien además se refirió a que el Estado Mexicano es respetuoso de la laicidad, y las asociaciones religiosas tienen que actuar conforme a la ley, aunque no han detectado que algunas sean utilizadas por el crimen organizado.

Respecto al caso de los migrantes, mencionó que se trata de un delito del fuero común, por lo que hay una coordinación entre la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Seguridad Pública Federal y de los estados, con el fin de atender ese problema.

"Independientemente de que muchos de los migrantes centroamericanos son asegurados por el Instituto Nacional de Migración, las autoridades respetan sus garantías individuales, por lo que se decidió crear un grupo denominado Beta, que opera en las diferentes ciudades de las fronteras norte y sur del país, para atender a los indocumentados ante cualquier emergencia".

Comentó que las bandas delictivas operan en la ruta que siguen los centroamericanos para llegar a Estados Unidos, principalmente se ubican en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas y Baja California.

Por otra parte, Poiré Romero aseguró que el Estado Mexicano es respetuoso de las asociaciones religiosas, por lo que la laicidad tiene que acatarse por ser una disposición federal.

Respecto a las diferencias que imperan entre la Iglesia Católica y el PRD por haber promovido la aprobación de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos comentó que es un asunto que compete a esas instituciones, "porque el Estado es completamente respetuoso de las asociaciones religiosas".
Fuente: El Sol de San Luis