viernes, 11 de abril de 2014

Trágica muerte de turista cristiana trae vida a otros

La trágica muerte de una turista cristiana de Sudáfrica, quien murió la semana pasada a causa de una reacción alérgica grave, trajo una nueva vida a por lo menos cuatro israelíes.
 
Tres días después de que Lydia Labuschagne, llegó a Israel en una gira de 10 días , sin saberlo, se comió un plato con una salsa de sésamo a la que ella era mortalmente alérgica.
 
Unos amigos que estaban cenando con Labuschagne, dijeron que ella tomó inmediatamente los antídotos que siempre llevaba con ella antes de ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén, donde los médicos lucharon desesperadamente para salvar su vida.
 
Los padres y el hermano de Lydia viajaron desde Sudáfrica para estar a su lado y locales creyentes se unieron a ellos en la oración por ella. Después de tres días, ella se fue a casa para estar con el Señor.
 
Su familia decidió que ella hubiera querido donar sus órganos para salvar a otros y eso es exactamente lo que hicieron.
 
Los médicos dicen que su hígado salvó la vida de Miri Avrahami, una madre de tres que tiene 33 años, que habría muerto sin un trasplante inmediato.
 
"No habría habido nada que nos quedara por hacer. Ella no hubiera sobrevivido", dijo el Eitan Mor, director del departamento de trasplante de órganos de "Rabin Medical Center".
 
"Gracias a su hermana, es que estoy viva. Es un milagro", indicó Avrahami al hermano de Lydia, Nick.
 
"Mi hermana realmente hubiera querido que esto sucediera", dijo Nick. "Mi hermana, básicamente vivía como un ángel y ella querría hacer lo que hizo Jesús, es decir, ayudar a la gente y salvar vidas."
 
Los pulmones de Lydia fueron donados a un hombre de 40 años con fibrosis quística.
 
Y sus córneas salvaron la visión de un hombre y una mujer jóvenes, los cuales sufren de una enfermedad que causa la ceguera mediante la deformación de la córnea.
Fuente: www.MundoCristiano.tv