martes, 27 de julio de 2010

“En honor al Espíritu Santo”, el primer libro de Cash Luna

Guatemala.- Después de 20 de ministerio, el famoso pastor guatemalteco Cash Luna, lanzó en el Congreso Internacional “Ensancha” -evento que organiza Cash anualmente- su primer libro titulado: “En honor al Espíritu Santo”, obra que estará disponible en Agosto.

Myrka Dellanos, fue la periodista que entrevistó a Cash, en el set del Congreso “Ensancha” en el que miles de personas presenciaron las declaraciones del pastor, desde a su primera experiencia con el Espíritu Santo, hasta la curiosidad de porqué la tercera persona de la Santísima Trinidad se manifiesta en algunos y en otros no.

También Cash respondió porqué duró tanto tiempo en escribir una libro como este a lo cual confesó Cash: “Tengo más de 10 años de haber escrito el primer capítulo, pero tuve que parar, pues consideré que no era el momento, debía confirmar si el Espíritu Santo permanecería conmigo”.

A continuación reproducimos las preguntas formuladas por Myrka a Cash, las cuales fueron publicadas en el periódico Local Times de Guatemala.

¿De pequeño viste al Espíritu Santo, cómo se presentó?
Cuando era pequeño compartíamos la alcoba con mi madre y una noche abrí mis ojos y vi un ser angelical sostenido en el aire con mucha luz, no vi su rostro pero sentía que me estaba viendo. Se lo dije a mi madre, pero ella no lo veía… (Llora Cash) Qué pude haber hecho yo, para recibir esta bendición.

Cuéntame acerca de la unción, pues varios creen que es una actuación.
Cuando el poder del Espíritu Santo, hace contacto con el cuerpo, éste no está preparado y reacciona, por eso caen, lloran, gritan, ríen y tiemblan; las reacciones son individuales. La unción puede tocar y no permanecer.

Sonia (esposa de Cash) tuvo la unción antes que tú. ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo fue, cómo afecta eso a un hombre de nuestra cultura?

Sentí una envidia terrible. Recuerdo que aún era novio de Sonia, fui a su casa a visitarla y al tiempo de estar allí, entré al baño, encontré un libro titulado: “Porqué no llega el avivamiento”, en el cual encontré una frase muy interesante. “la oración es la cenicienta de la Iglesia”. Luego en una reunión, orando, Sonia cayó, como padece de presión baja, yo imaginé que era eso.

Cuando le vi el rostro, me miró fijamente como queriendo decirme algo, entendí que ella había tenido la unción ese día y se siguió y se siguió repitiendo; en ocasiones íbamos a predicar, salíamos de casa y ella no llevaba una Biblia, y yo le decía: ¿Porqué no llevas Biblia, y ella contestaba: “Hoy me sacarás cargada”, y efectivamente al salir la tenía que llevar en mis brazos, realmente sí fue duro en algún momento, esto me frustró pues en la prédica todos caían y yo de pie, entonces dije: “Esto ha de ser, de tirarse (risas).

¿Y cuándo sentiste la unción por primera vez?
Acostado en la cama junto a mi esposa comencé a sentir que nos hundíamos en el colchón, como si teníamos algo muy pesado encima, y cuando abrí los ojos la sábana era muy delgada, volteé a ver a Sonia y estaba igual: “es Él”, ella me contestó: “Sí es Él”. Me dieron ganas de ir al baño, pensaba que se iba a ir el efecto, pero la sensación de peso del Espíritu Santo continuó allí.

¿Y por qué se manifiesta con algunos y otros no?
El Espíritu Santo se manifiesta porque es Él, el que te anhela, no eres tú el que lo anhela, pues sabe exactamente cuándo manifestarse.

¿Cuál es tu relación con el Espíritu Santo?

Hablo con Él, converso con Él; adorándolo y dando gracias. Jamás imaginé poder escribir acerca de ti (refiriéndose al Espíritu Santo) y solo quiero que aprendan de ti y te conozcan.

Cash asegura que lo más importante no es sanar a una persona, sino que “nos dejen entrar al reino de los cielos, que cuando nos toque, nuestro nombre este allí y nos permitan el ingreso, porque al final, lo paradójico de la sanación es que todos los que sanan igual morirán, pero lo importante es lograr la vida eterna”.

El primer llamado para Cash, fue en noviembre de 1978, en un retiro espiritual al volver pensaba continuar con su vida: discotecas, alcohol, cigarros, etc. Pero pasó “perdido otros cuatro años, y fue hasta la noche del 10 de julio de 1982 que echándome unos tragos con unos amigos, uno de ellos me invitó a ir al día siguiente a la iglesia, esa noche ya no seguí tomando, pues me sentía mal y al día siguiente este amigo pasó por mí y me llevó, estaba el predicador hablando y en un momento preguntó: ¿Quién acá está atado, quién hace cosas por el qué dirá la gente, que pase al frente? Fue allí donde me di cuenta que yo era uno de ellos”.

“Pasé al frente con unos jeans y suecos azules, un paquete de cigarros en el bolsillo y allí reconocí al Señor como mi Salvador. En la siguiente semana que me pagaron pasé por un lugar donde vendían biblias y pedí la más cara, la señorita me mostró otras más económicas, le expliqué que la semana anterior yo fumaba y bebía lo más caro, pero ahora que me alcanzó la gracia del Señor y que había nacido de nuevo, quería la Biblia más cara”.

Hubo un tiempo en que Cash trabajó en Estado y allí trató de evangelizar a todas, las personas pero algunas que se lo impedían: “les dije a todos en el departamento, que si ellos no querían conocer al Señor, que dejaran que otros sí, y que yo necesitaba una cantidad de dinero para comprar unos tratados que les ayudarían a esas personas, y todos contribuyeron para reunir el dinero; fue la primera colecta que realicé y la hice con personas no creyentes”, finaliza Cash.
Fuente: Local Times