Fuente: Amén-Amén Noticias
New York, USA.- Luz Linares, Victoria Libertad, Gregorio Gonzáles y Gerardo Bello, acusados de estafar a miles de inmigrantes indocumentados de Queens tenían algo en común: los cuatro se identificaron como Pastores Evangélicos, pero llegaron de afuera del estado de Nueva York y no pertenecían a ninguna organización de pastores de la ciudad.
El caso de Linares y Libertad, investigadas por la Fiscalía General de Nueva York por estafar a inmigrantes en la Iglesia Ministerio de Restauración Profético Misionero, en Corona, Queens, y González y Bello, acusados de timar a más de 70 inmigrantes en la iglesia Roca de la Salvación, también en Corona, han sacudido a la Comunidad de Pastores Evangélicos Hispanos que legítimamente atienden a sus miembros de Queens.
Miembros de la Asociación de Pastores Hispanos de Queens, que reúne a 30 pastores evangélicos que prestan servicio a miles de feligreses en Corona, Astoria, Long Island City, Woodside, Jackson Heights, Elmhurst y Sunnyside urgen a las autoridades, legisladores y feligreses a combatir estos fraudes en Queens.
“Vamos a estar alerta frente a estos casos y hacemos un llamado a los concilios de toda la ciudad para velar por el orden de nuestra fe”, dijo el reverendo Andy Torres, presidente de la Asociación de Pastores Hispanos de Queens en una reunión la semana pasada en la que participaron nueve de los miembros de su asociación.
Torres explicó que hasta que EL DIARIO/LA PRENSA publicó la noticia sobre los dos fraudes nunca habían oído hablar de los misteriosos pastores involucrados en ellos.
La Asociación de Pastores de Queens, en conjunto con la oficina de la concejal de Queens Julissa Ferreras, la Oficina del Fiscal General del Estado y la oficina Católica de Inmigración de las Diócesis de Queens y Brooklyn darán un seminario sobre cómo prevenir el fraude en servicios de inmigración el próximo 19 de mayo a las 6:30 p.m. en el 44-32 de la Calle 99 de Corona, Queens. Abogados de los Servicios Católicos de Inmigración y la Fiscalía General recibirán denuncias y ofreceran asesoramiento.
Además de informar a la comunidad, los pastores hispanos de Queens también quieren que se endurezcan las penas contra las personas que se hagan pasar por religiosos para estafar a inmigrantes.
“Pedimos a los legisladores que agraven las penas para quienes personifiquen a pastores”, dijo Néstor Díaz, presidente de la Asociación de Abogados Hispanos de Queens, quien también estuvo presente en la reunión de los pastores.
En la actualidad, el artículo 190 del Código Penal estipula una sentencia máxima de un año para quien se presente como una persona afiliada a una institución sin serlo. La Asociación de Pastores de Queens pide que la sentencia sea mayor y que el cargo bajo el que se juzguen estas personas sea considerado un crimen federal.
La asociación de Queens piden a otros concilios evangélicos hispanos estar vigilantes, y a los feligreses exigir a sus pastores los documentos legales que los acrediten como pastores asociados a un concilio.
“En las iglesias que pertenecen a un concilio, esto (el fraude) no sucede”, aseguró el reverendo Torres.
El reverendo Torres explicó que una luz de alarma es cuando un pastor no tiene vinculación con una asociación de pastores, también llamada concilio, ya que estas asociaciones son las únicas que pueden dar licencias legítimas de pastor y actúan como ente supervisor de sus pastores.
En Nueva York se estima que hay más de 30 concilios evangélicos.
En el caso reportado en julio del año pasado, las pastoras Luz Linares y Victoria Libertad, llegaron de la Florida proclamando una afiliación con la iglesia Cristiana El Rey Jesús de Miami, sin embargo, ésta nunca reconoció su afiliación. En el caso de los supuestos pastores Gregorio Gonzáles y Gerardo Bello, éstos llegaron de Westchester y, a pesar de estar funcionando como iglesia en Queens por más de un año, nunca se registraron con ningún concilio de la ciudad de Nueva York.
“El hecho que una iglesia no pertenezca a ningún concilio y funcione como un ‘lobo solitario’ es sospechoso”, insistió Danilo Lachapel, director de Programas Comunitarios de la Iglesia Evangélica Hispana de El Bronx a EL DIARIO/LA PRENSA. “Las iglesias evangélicas tienen una estructura. Deben tener varios comités que se controlen a sí mismos”, agregó.
Una vez se obtiene la licencia de pastor, las iglesias deben registrarse como una corporación en la División de Corporaciones del Departamento del Estado de Nueva York, pero esto no garantiza que no haya fraude. Por ejemplo, la iglesia de González y Bello estaba registrada.
“Quien tenga dudas acerca de lo que algún pastor ofrece, que se comunique con nuestra asociación y verifique si el pastor pertenece a este concilio”, recomendó el reverendo Torres.