BRASILIA.- (SECOSICE) Las elecciones brasileñas de octubre pueden marcar un crecimiento en la bancada de diputados evangélicos, que en la región noreste, la más pobre del país, se presentan con la consigna "creyente vota a creyente", según especialistas.La estrategia de algunos dirigentes evangélicos para ampliar su presencia en el Congreso Federal y cámaras estaduales es alentar el lema "creyente vota a creyentes", por el cual instan a los fieles a votar en algún pastor candidato sin importar a qué partido represente.
Así ocurre en el estado de Pernambuco, noreste, del cual es oriundo el presidente Luiz Lula da Silva, y donde el 25% de la población pertenece a algunas corrientes evangélicas, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
En 2003 fue creado el Frente Parlamentario Evangélico federal, para representar a los cerca de 40 millones de de ciudadanos protestantes y neo pentecostales de todo Brasil.
Los dos principales candidatos presidenciales, José Serra y Dilma Rousseff, han realizado actos con evangélicos, en el marco de una campaña "polarizada, donde ambos tienen el 37%" y necesitan obtener votos en todos los "segmentos" señaló hoy Mauro Paulino, director de la consultora Datafolha.
"La cuestión religiosa influencia bastante el voto de los brasileños", dijo el politólogo Ricardo Caldas.
