Ciudad de México.- En conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Hotel Marriott del Paseo de la Reforma el día de ayer, el director de SECOSICE, comento no es correcto querer callar a alguien solamente porque es ministro de culto eso no sería realmente conforme a una visión auténticamente democrática, tolerante, libre y moderna…caminemos hacia una modernidad más democrática, más disponible a establecer relaciones entre el Estado y las Iglesias en un clima de mutuo respeto y colaboración.El Reverendo Fernando E. Marcín Maestro, director de la Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas en México (Secosice, A. C.) sostuvo que el Estado debe permitir que la Iglesia opine de temas políticos y no "encajonarla a funciones meramente espirituales".
Luego de que se aprobara el dictamen de la Cámara de Diputados donde se establece a la República Mexicana como laica, el pastor enfatizó que no es interés de las Iglesias Cristianas Evangélicas en México entrar en el terreno de los aspectos electorales y exhortar a sus miembros a votar por algún partido político, pero sí levantar la voz y dar su opinión cuando la política y los funcionarios no cumplan con sus funciones.
"Por eso se comenta y dicen que las Iglesias entran en política cuando trata realidades terrenas y entonces se critica que hablemos de realidades terrenas…. bajo ese sentido se puede decir que las Iglesias dicen un discurso político pero no partidista, invitará a que sus miembros siempre a que se eduquen desde un punto de vista de ética para que sus acciones estén a favor de los grandes valores que nos dan la calidad de un pueblo civilizado y democrático", señaló.
Por ello, Marcín Maestro afirmó que los actores políticos en "nombre de la libertad" no deben callar las críticas de todos los ministros de culto.
"No es la Constitución, en realidad la Constitución propiamente todavía no alcanza a abarcar todo el contenido pero sí algunos que de alguna manera extraña en nombre de la democracia y en nombre de la libertad dicen “pero los ministros de los cultos callen, que no hablen, que no digan nada, que se dediquen a sus pulpitos a sus cosas espirituales”, es extraño que digan y hablen de que en México existe la libre expresión para todos pero que los ministros de los cultos se callen, eso es incongruente, comentó.
Asimismo, aseguró que para que en México exista realmente libertad religiosa, se debe ir más allá de lo establecido en el artículo 24 constitucional e incluir también "la realización de actos de culto en forma privada, individual y colectiva, dentro o fuera de los templos"; el derecho a la asociación religiosa sin que esté condicionado por requisitos administrativos; el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones religiosas y el reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia.
"La verdadera libertad religiosa supone más que esto y ahí se señalan aspectos que deben todavía de entrar en la declaración constitucional para que de veras podamos decir que estamos en un régimen de auténtica libertad religiosa… que los padres de familia como responsables directos de sus hijos tengan la capacidad de decidir el tipo de educación que quieren para sus hijos, admitiendo que el Estado tiene derecho de establecer ciertos criterios educativos que deben de ser comunes a todo ciudadano, pero los padres de familia deben de intervenir como los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos", sostuvo.