Zinacantan, Chiapas, Mèxico.- (SECOSICE) Católicos tradicionalistas de Zequentic, del municipio de Zinacantan, despojaron a familias evangélicas de un predio de dos hectáreas la mañana de este miércoles. Martín Pérez Hernández, representante de los afectados, lamentó que el agente municipal Manuel Hernández Pérez, se haya prestado para este hecho.En entrevista Pérez Hernández, lamentó el tortuguismo de la Subprocuraduría Regional de los Altos, para resolver este problema pese a que existe averiguación previa y señalamiento de personas de filiación priistas que se han dedicado a alterar la paz, en el lugar. Mencionó que pese a que existe denuncia asentada en averiguación previa en la Subprocuraduría de los Altos, con sede en San Cristóbal de Las Casas, las autoridades correspondientes, como el fiscal indígena, aún continúa mostrando ineficacia y tortuguismo en la solución de la demanda presentada por el delito de despojo de dos predios, en agravio de más de 6 familias evangélicas.
Y es que este miércoles a las 6 de la mañana, los católicos tradicionalistas llegaron al predio, propiedad de Martín Pérez Hernández, el cual con agresiones y amenazas se posesionaron de este lugar, edificando una vivienda de madera y lámina de zinc.
El acto de agresión los encabezó el seudo agente municipal priista, Manuel Hernández Pérez, quien de forma agresiva dio posesión a Mateo Pérez Torres y su hijo José Vásquez Sánchez, Mariano Pérez Condios, quien venía acompañado de un grupo de priistas católicos encabezados por Mariano Pérez Hernández. “Estas personas siempre han actuado en contra de ellos, humillándolos en dignidad y expulsándolos de la comunidad y a pesar de la denuncia ante el ministerio publico de San Cristóbal, vuelve a resurgir la violencia”.
Desde que inició el conato de violencia, los evangélicos despojados se agruparon, presentándose Martín Pérez Hernández y Lucas Pérez Hernández, en representación de las 6 familias, quienes con documentos en mano acreditaron ser los únicos dueños de este predio que había sido invadido por los católicos del PRI, narraron los afectados.
Hay que mencionar que la otra parte al momento de invadir el predio comenzó a construir una casa pequeña de madera, marcando con esto que ellos se habían posesionado nuevamente del lugar que mide dos hectáreas. La actitud de los católicos molestó a los evangélicos quienes se movilizaron para dar parte también a las autoridades estatales y a la Subprocuraduría de Justicia Indígena. Los evangélicos dijeron que contestaron la gresca porque consideran ilegal el uso del mismo, y además los católicos agredieron a golpes a los evangélicos lastimando a mujeres y niños que se encontraban en el lugar. Por esta razón los protestantes piden se aplique la ley antes de que existan mayores hechos que lamentar, ya que fueron amenazados.